AGENCIA FEDERAL DE EMERGENCIAS: ¿La Revolución en la Gestión de Desastres o Solo un Juego de Apariencias?
El Decreto 225/2025 marca el nacimiento de la Agencia Federal de Emergencias (AFE), un organismo desconcentrado dependiente del Ministerio de Seguridad Nacional. Con este decreto se pretende unificar y centralizar la respuesta ante desastres naturales y emergencias, desde incendios forestales hasta inundaciones y catástrofes diversas. Pero, ¿realmente esta nueva agencia representa un avance sustancial para la ciudadanía o es simplemente un cambio de etiqueta para encubrir los viejos problemas en la gestión estatal?
En este análisis de 2000 palabras, desmenuzamos cada aspecto del decreto, reflexionamos críticamente sobre su alcance y analizamos las implicancias de centralizar la respuesta a emergencias en un único organismo. Con un tono directo, sin rodeos y con una pizca de humor inteligente y crítico, invitamos a repensar el futuro de la gestión de desastres en Argentina.
Contexto y Antecedentes: ¿Por Qué Surge la AFE?
La creación de la Agencia Federal de Emergencias se enmarca en un contexto de crisis recurrentes y cada vez más complejas. Recientes incendios forestales en la Patagonia, inundaciones en Bahía Blanca y episodios catastróficos en San Miguel de Tucumán han evidenciado la necesidad de una coordinación centralizada y ágil en materia de emergencia. Según el decreto, la experiencia acumulada en la gestión de desastres naturales, sumada a la urgencia de reducir los efectos negativos en la población, impulsa la creación de la AFE.
La Ley de Ministerios Nº 22.520 y el Decreto Nº 50/2019 sentaron las bases organizativas para el funcionamiento del aparato estatal. Sin embargo, las crisis recientes han dejado en evidencia que la dispersión de responsabilidades y la fragmentación en la respuesta ante emergencias pueden resultar en demoras fatales. Es en este escenario que el Ejecutivo, a través del Decreto 225/2025, decide unificar la dirección de los esfuerzos preventivos, de respuesta inmediata y postcrisis.
Pregunta clave:
¿Será esta centralización la solución definitiva para enfrentar emergencias o el inicio de un proceso de concentración de poder que comprometa la eficacia y transparencia en la gestión pública?
Desglosando el Decreto 225/2025
El decreto se estructura en varios artículos que definen la creación, funciones, objetivos y estructura organizativa de la Agencia Federal de Emergencias. A continuación, analizamos los puntos más destacados:
Artículo 1°: Creación y Objeto de la AFE
El primer artículo establece la creación de la AFE como organismo desconcentrado dependiente del Ministerio de Seguridad Nacional. Su principal objeto es:
- Dar respuesta ante situaciones de desastres naturales.
- Coordinar el apoyo y despliegue de recursos para actividades de preparación, prevención, respuesta inmediata y postcrisis.
La AFE se erige como la autoridad nacional en materia de emergencias, lo que implica que, ante cualquier desastre, será la entidad responsable de orquestar la actuación de los distintos organismos estatales. Esta concentración de funciones en una sola agencia promete mayor eficiencia, pero a la vez genera dudas sobre el control y la rendición de cuentas.
Artículo 2°: Objetivos Específicos
El decreto remite a una planilla anexa (IF-2025-29365825-APN-MSG) para detallar los objetivos de la AFE. Entre estos, se destaca la coordinación de:
- Tareas de preparación y prevención: Esencial para minimizar el impacto de los desastres.
- Respuesta inmediata y postcrisis: Fundamental para restaurar la normalidad en el menor tiempo posible.
La precisión en los objetivos sugiere un intento de modernizar la gestión de emergencias, aunque la dependencia de anexos genera interrogantes sobre la claridad y accesibilidad de estos lineamientos para la ciudadanía.
Artículo 3°: Estructura de Liderazgo
La conducción de la AFE estará a cargo de un Director Ejecutivo con rango y jerarquía de Secretario, y un Subdirector Ejecutivo con rango de Subsecretario. Ambos serán designados y removidos directamente por el Presidente de la Nación.
Esto implica un control directo del Ejecutivo sobre la agencia, lo que puede facilitar decisiones rápidas en situaciones de emergencia, pero también plantea riesgos de politización y falta de autonomía técnica.
Reflexión crítica:
¿La concentración de poder en manos del Presidente y su círculo cercano favorecerá una gestión más eficiente o permitirá que intereses políticos se impongan sobre criterios técnicos y de emergencia?
Artículo 4°: Atribuciones del Director Ejecutivo
El Director Ejecutivo tendrá las atribuciones detalladas en otra planilla anexa (IF-2025-29365939-APN-MSG). Se destaca la posibilidad de delegar competencias en el Subdirector Ejecutivo para optimizar la gestión. Esta flexibilidad en la delegación puede ser positiva si se implementa con transparencia, pero también corre el riesgo de diluir la responsabilidad en momentos críticos.
Artículo 5°: Colaboración Interinstitucional
Una de las claves del decreto es la colaboración entre la AFE y otros organismos estatales. En particular, se establece que, en situaciones que requieran prevención y combate de incendios, el personal y recursos de la Dirección de Lucha contra Incendios Forestales y Emergencias de la Administración de Parques Nacionales colaborarán con la AFE.
Esta medida apunta a aprovechar la experiencia y los recursos ya existentes, fomentando una coordinación interinstitucional, aunque la eficacia de esta integración dependerá de la capacidad de la AFE para gestionar diferencias y coordinar esfuerzos.
Artículo 6°: Ámbitos Jurisdiccionales
Se modifica el Anexo III del Decreto Nº 50/2019 para adaptar los ámbitos jurisdiccionales a la nueva organización. Esta modificación garantiza que la AFE tenga competencia en las áreas donde antes actuaban organismos desconcentrados y descentralizados del Ministerio de Seguridad Nacional. La actualización de los ámbitos jurisdiccionales es un paso crucial para que la AFE tenga un mandato claro y definido a nivel nacional.
Artículos 7° y 8°: Vigencia y Formalidades
El decreto establece su vigencia a partir de la publicación en el Boletín Oficial, junto con las formalidades de comunicación, publicación y archivo. Aunque estos artículos son de carácter formal, confirman la inmediatez con la que se pretende que la AFE comience a operar.
Tabla Comparativa: Antes y Después de la Creación de la AFE
Aspecto | Antes (Sistema Descentralizado) | Después (Con la AFE) |
---|---|---|
Coordinación en Emergencias | Diversos organismos dependientes de distintos ministerios con funciones dispersas en gestión de desastres. | Unificación de la coordinación en un único organismo que centraliza la respuesta ante emergencias. |
Responsabilidad | Autoridades y competencias distribuidas, lo que puede ocasionar respuestas fragmentadas y lentas. | La AFE es la autoridad nacional con competencia exclusiva para emergencias, facilitando decisiones rápidas y coordinadas. |
Liderazgo y Control | Diversas instancias con liderazgos independientes, con menor control centralizado. | Director Ejecutivo y Subdirector Ejecutivo designados por el Presidente, lo que concentra el control en el Ejecutivo. |
Colaboración InterinstitucionalCooperación variable entre organismos autónomos, con desafíos en la integración de recursos y acciones. | Se establece la colaboración obligatoria con organismos como la Administración de Parques Nacionales para el combate de incendios. | |
Ámbitos de Acción | Competencias y jurisdicciones definidas por múltiples decretos y normativas, lo que puede generar solapamientos. | Ámbitos actualizados y unificados en el Anexo III del Decreto Nº 50/2019, clarificando la acción de la AFE a nivel nacional. |
Esta tabla resume visualmente las principales diferencias en la gestión de emergencias antes y después de la creación de la AFE.
Análisis Crítico: Ventajas, Riesgos y el Camino a Seguir
Ventajas Potenciales de la Creación de la AFE
- Centralización de la Gestión:
La unificación de funciones en un solo organismo podría permitir una respuesta más rápida y coordinada ante desastres. Al concentrar la toma de decisiones, se eliminan las demoras generadas por la dispersión de responsabilidades. - Optimización de Recursos:
Con la colaboración obligatoria de otros organismos, como la Administración de Parques Nacionales, se aprovechan recursos y experiencias ya consolidadas, lo que puede mejorar la eficiencia operativa en momentos críticos. - Mandato Nacional Claro:
Al establecerse como la autoridad nacional en materia de emergencias, la AFE tendrá un mandato específico y definido, lo que facilitará la implementación de políticas y protocolos uniformes en todo el territorio.
Riesgos y Críticas a la Nueva Estructura
- Concentración de Poder:
El hecho de que el Director Ejecutivo y el Subdirector Ejecutivo sean designados y removidos directamente por el Presidente podría implicar una centralización excesiva del poder, lo que potencialmente debilita la autonomía técnica y la supervisión independiente. - Riesgo de Politización:
La proximidad con el Ejecutivo genera inquietudes sobre la politización de la gestión de emergencias. En situaciones críticas, las decisiones podrían verse influenciadas por intereses políticos más que por criterios técnicos o humanitarios. - Desafíos en la Integración Interinstitucional:
Aunque la colaboración con organismos como la Dirección de Lucha contra Incendios Forestales es positiva en teoría, la integración de estructuras y protocolos de distintos organismos presenta desafíos reales. La coordinación efectiva requiere no solo de la suma de recursos, sino de una alineación clara en objetivos y metodologías. - Transparencia y Rendición de Cuentas:
La concentración de la autoridad en un único ente debe ir acompañada de mecanismos robustos de control y rendición de cuentas. Sin una supervisión independiente, la AFE podría operar en un vacío que dificulte la evaluación de su desempeño y la corrección de posibles errores.
El Debate Entre Innovación y Conservadurismo
La creación de la AFE genera una tensión entre la necesidad de innovar en la gestión de emergencias y el mantenimiento de estructuras tradicionales que han funcionado, aunque de manera fragmentada, en el pasado.
- Enfoque Innovador:
Desde una perspectiva futurista y de la Generación Z, la digitalización, la centralización y la optimización de recursos son pasos necesarios para adaptarse a las crecientes amenazas naturales y tecnológicas. La AFE puede ser vista como una herramienta para modernizar la respuesta estatal, aprovechando tecnología de punta y metodologías ágiles de gestión. - Enfoque Conservador:
Por otro lado, los críticos advierten que la centralización y la excesiva dependencia del Ejecutivo pueden socavar la descentralización que históricamente ha permitido a las comunidades locales responder de forma ágil a emergencias. Además, se teme que la politización de la agencia pueda desviar recursos y prioridades de las verdaderas necesidades de la población.
La gran pregunta es:
¿Podrá la AFE equilibrar la eficiencia y la centralización con la transparencia, la rendición de cuentas y la participación de actores locales y técnicos? La respuesta dependerá en gran medida de la implementación práctica y del control parlamentario y social que se ejerza sobre la agencia.
Visión de Futuro y Perspectiva Ciudadana
El decreto que crea la Agencia Federal de Emergencias abre un nuevo capítulo en la historia de la gestión pública en Argentina. En un mundo cada vez más vulnerable a desastres naturales, el Estado se ve obligado a innovar y reorganizarse. Sin embargo, es crucial que la modernización no se traduzca en una concentración de poder que limite la capacidad de la ciudadanía y de las autoridades locales para influir en la toma de decisiones.
Puntos para un futuro equilibrado:
- Transparencia Total:
La implementación de la AFE debe estar acompañada de mecanismos de control y auditorías independientes que aseguren que cada decisión y cada recurso se utilicen en beneficio de la población. - Participación Ciudadana:
Es fundamental que la sociedad civil y las comunidades locales tengan canales efectivos para participar en la toma de decisiones y en la evaluación del desempeño de la agencia. La colaboración entre el Estado y la sociedad es clave para una gestión exitosa. - Integración Tecnológica:
La AFE tiene la oportunidad de convertirse en un referente en el uso de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, para prever desastres y optimizar la respuesta en tiempo real. Esto no solo modernizará la gestión, sino que también ofrecerá datos precisos para la toma de decisiones informadas. - Control Legislativo Efectivo:
Para evitar abusos y la excesiva centralización, el Congreso y otros organismos de control deben mantener una vigilancia constante sobre la operación de la AFE, asegurando que su accionar se ajuste a la ley y a los intereses generales de la sociedad.
Tabla Comparativa: Gestión de Emergencias Antes y Después de la Creación de la AFE
Aspecto | Antes (Sistema Fragmentado) | Con la AFE (Sistema Centralizado) |
---|---|---|
Coordinación de Recursos | Diversos organismos operando de forma independiente, generando duplicidad y lentitud en la respuesta. | Centralización que permite una respuesta rápida y coordinada ante emergencias. |
Toma de Decisiones | Decisiones dispersas entre distintos ministerios y organismos, con riesgo de incoherencia en la acción. | Decisiones unificadas bajo la autoridad de un Director Ejecutivo designado por el Presidente. |
Uso de Tecnología | Limitado por la falta de integración y comunicación entre entidades. | Posible integración de tecnologías emergentes para mejorar la vigilancia, predicción y respuesta ante desastres. |
Participación Local y CiudadanaLas comunidades locales tenían cierta autonomía, pero carecían de coordinación con el gobierno central. | Riesgo de desconexión entre la centralización y las necesidades locales, que deberá ser contrarrestado con participación ciudadana. | |
Transparencia y Control | Múltiples instancias de control, aunque fragmentadas y con desafíos de rendición de cuentas. | La concentración de poder exige mecanismos robustos de auditoría y control para evitar abusos. |
Esta tabla ilustra claramente la evolución en la gestión de emergencias que propone la creación de la AFE, destacando tanto los beneficios como los riesgos asociados a la centralización.
Reflexión Final: El Reto de una Gestión Eficiente y Democrática
El Decreto 225/2025 no es simplemente la creación de otro organismo estatal. Es un reflejo de la urgencia que impone la realidad de los desastres naturales y la necesidad imperiosa de actuar de forma rápida y coordinada. Sin embargo, este cambio también viene cargado de interrogantes: ¿La centralización del poder en la AFE significará una mejora real en la respuesta a emergencias, o será una medida que oscile peligrosamente entre la modernización y la politización?
Puntos clave para el futuro:
- Eficiencia y rapidez en la respuesta:
La AFE debe demostrar que puede optimizar la respuesta ante desastres, reduciendo tiempos de actuación y aprovechando al máximo los recursos disponibles. - Mecanismos de control:
La existencia de auditorías independientes y la participación activa del Congreso son imprescindibles para garantizar que la centralización de funciones no se traduzca en abusos de poder. - Colaboración con actores locales:
Una verdadera centralización no debe eliminar la autonomía y participación local. Es crucial que la AFE actúe en conjunto con autoridades regionales y comunidades, adaptando las estrategias a las realidades específicas de cada territorio. - Innovación tecnológica y capacitación:
La integración de herramientas digitales y la capacitación constante de su personal serán fundamentales para que la AFE no se quede en un mero trámite administrativo, sino que se convierta en un ente capaz de prever y reaccionar ante las amenazas de forma proactiva.
En definitiva, el reto de la Agencia Federal de Emergencias es doble: por un lado, demostrar que la centralización puede mejorar la eficiencia en la gestión de desastres; y por otro, asegurar que esta centralización no comprometa los principios democráticos y la participación ciudadana. La historia juzgará si este cambio es una verdadera revolución en la gestión de emergencias o simplemente un reacomodamiento burocrático sin efectos sustanciales para la población.
El reciente decreto 225/2025 ha dado origen a la Agencia Federal de Emergencias (AFE), una entidad creada con la intención de mejorar la gestión ante desastres naturales en Argentina. Este organismo, dependiente del Ministerio de Seguridad Nacional, busca unificar la respuesta ante crisis que van desde incendios forestales hasta inundaciones severas. Sin embargo, surge la interrogante: ¿estamos realmente ante una revolución en la gestión de emergencias o simplemente es un cambio de apariencias?
El Propósito del Decreto 225/2025
El decreto establece un marco legal que promete centralizar la respuesta a desastres en un solo organismo. La intención es clara: optimizar los recursos y mejorar la coordinación entre las diferentes fuerzas involucradas en la respuesta a emergencias. No obstante, esta centralización podría conllevar riesgos. ¿Realmente podremos esperar una respuesta más eficiente, o se nos está presentando una solución superficial a problemas de larga data en la burocracia estatal?
Implicaciones para la Ciudadanía
La creación de la AFE podría ser vista como un paso adelante. Sin embargo, los ciudadanos deben estar atentos a cómo se llevará a cabo esta centralización. La cuestión crucial radica en si este cambio abordará las deficiencias históricas de la gestión estatal ante desastres. La posibilidad de que se convierta en un mero cambio de etiqueta sin un verdadero avance es palpable. En la práctica, será fundamental seguir de cerca cada desarrollo y exigir rendición de cuentas.
Conclusiones y Proyecciones a Futuro
El Decreto 225/2025 se erige como un hito en la búsqueda de una respuesta estatal más eficaz ante los desastres naturales. La creación de la Agencia Federal de Emergencias es, sin duda, una apuesta por la modernización y la centralización. Sin embargo, como en todo cambio estructural, las promesas de eficiencia deben ser evaluadas en el terreno y, sobre todo, bajo el escrutinio ciudadano.
Conclusiones críticas:
- La centralización puede ser la clave para una respuesta rápida y coordinada, pero solo si se acompaña de controles rigurosos.
- La designación directa de los líderes de la AFE por el Ejecutivo implica riesgos de politización y concentración de poder que deben ser contrarrestados con transparencia.
- La integración de recursos y la colaboración con organismos ya existentes son aspectos positivos, pero requieren una coordinación que, en ocasiones, ha fallado en el pasado.
- La verdadera innovación en la gestión de emergencias se medirá en la capacidad de la AFE para adaptarse a las necesidades locales sin perder la visión nacional.
El futuro de la gestión de emergencias en Argentina está en juego. La apuesta por una estructura centralizada es audaz y, si se ejecuta correctamente, podría sentar un precedente en la forma de gestionar desastres a nivel global. Sin embargo, la vigilancia constante, la rendición de cuentas y la participación activa de la ciudadanía serán esenciales para que esta transformación no se convierta en otro ejercicio de burocracia sin impacto real en la vida de las personas.

Off Topic es un autor que aborda temas de libertad individual y acción ciudadana en la web Libertad en Acción. Sus escritos ofrecen una perspectiva reflexiva y crítica sobre diversos temas de actualidad, fomentando el debate y la conciencia social.